El secretario general de Escuelas Católicas de Andalucía (ECA), Rafael García Porras, ha comparecido hoy en el Parlamento de Andalucía para valorar la Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Andalucía para el año 2024. Durante su intervención, solicitó una ampliación de la inversión en escuelas de hogar y aulas de apoyo a la integración de alumnos con necesidades educativas especiales. “Creo que es una afirmación que todos los grupos de la Cámara compartirán. La educación debe servir para promover la igualdad y el desarrollo personal y social, para servir de dique de contención de la vulnerabilidad y evitar que nadie se quede atrás”, ha expresado.
Las Escuelas Hogar, “las grandes desconocidas y olvidadas de nuestro sistema educativo” son centros que atienden, durante todo el curso y en régimen residencial, a población escolar vulnerable, a veces, por situaciones familiares o laborales muy precarias, otras por auténtica desestructuración familiar… Esta población escolar encuentra durante el curso colmadas sus necesidades residenciales (comida y alojamiento), de apoyo educativo e, incluso, del apoyo afectivo y emocional que su realidad requiera. El secretario general de ECA ha pedido más recursos para la actividad esencial de estos centros, cuya partida presupuestaria “se ha mantenido prácticamente inmutable, en torno a los 6.670.000 euros, en la serie histórica de los últimos diez años, con un incremento este año que no llega siquiera al de la inflación subyacente, por lo que en realidad es un decremento”.
En relación con la integración de la población con necesidades educativas especiales del sistema educativo, el secretario general de ECA se ha referido al tópico que tradicionalmente acusa a la escuela concertada de no asumir esta función. “Sin embargo, las memorias del Sistema Educativo de Andalucía elaboradas por el Consejo Escolar de Andalucía ponen de manifiesto que la escuela concertada viene atendiendo al 20% de dicha población en Andalucía (si excluimos la atención en centros de educación especial donde la atención en centros concertados es muy superior a la atención en centros de titularidad pública). Ese 20% es el porcentaje de la enseñanza concertada en nuestro sistema educativo público andaluz por lo que podemos decir que la escuela concertada asume, con datos en la mano, esta tarea educativa inclusiva”, ha afirmado García Porras, que ha lamentado de que “los medios que se dedican al concierto de unidades de apoyo a la integración no se correspondan con esa proporción”.
En este sentido, el secretario general de ECA ha valorado de forma positiva el incremento en este partida, de más de 7 millones, contemplado en los presupuestos para 2024, “algo que supone un importante esfuerzo respecto a años anteriores y esperamos que se traduzca en un aumento significativo y proporcional del concierto de unidades de apoyo a la integración y otras medidas de inclusión para el alumnado con estas necesidades educativas”, ha comentado.
En general, el secretario general de ECA se ha referido a la necesidad de avanzar en la igualdad de recursos para centros educativos públicos y concertados, “pues ambos forman parte del sistema educativo público”, y ha reivindicado “igualdad de medios y recursos para igualdad de servicios”, algo que hoy no se cumple, empezando por los recursos humanos, pues, en la actualidad, los centros concertados atienden a más alumnos por unidad que los centros de titularidad pública, los profesores de los centros concertados atienden a más alumnos por unidad que los centros de titularidad pública, y la dotación de recursos del profesorado de los centros concertados es claramente inferior a la dotación de los centros de titularidad pública. “La dotación debería ser la misma y eso actualmente no es así”, ha afirmado García Porras, que se ha referido además a la necesidad de actualizar la partida de “otros gastos”, en la que los centros concertados sufren también una importante discriminación con respecto a la enseñanza pública. En este sentido, el secretario general de la ECA se ha referido a un estudio, realizado por profesores de la Loyola, que pone de manifiesto un déficit de financiación los centros concertados en Andalucía, por año y unidad escolar, de en torno a los 5.500 euros.
Finalmente, García Porras ha demandado un incremento de la concertación en Bachillerato y Ciclos Formativos de Formación Profesional, para atender así a la demanda de los padres y avanzar en la igualdad real de la educación concertada y pública. En ambos casos, el secretario general de ECA valoró positivamente el incremento presupuestario previsto de más de seis millones en estas partidas y expresó su esperanza de que “se traduzcan en una mejora de los conciertos educativos de este tipo de etapas”.
El acuerdo firmado registra, además de la supresión del coordinador de Salud, una reducción respecto al pasado curso, quedando las dotaciones de refuerzo de equipos docentes en 0,75 horas por unidad, siendo la dotación mínima para cada centro de 5 horas.
Asimismo, Escuelas Católicas de Andalucía recuerda que es necesario avanzar en diferentes temas que actualmente están bloqueados y sin agenda, como la actualización del capítulo de Otros Gastos, cuyo último acuerdo firmado es de 1984, continuar negociando en la equidad de dotación de personal con la red pública, incluida los cargos directivos, y aumentar la concertación en Bachillerato, Ciclos Formativos de Formación Profesional, Aulas de Apoyo a la Integración y de Educación Especial y de infantil en aquellos centros con líneas quebradas en donde existe suficiente demanda.